Polémica Del Código Da Vinci
El libro generó críticas cuando se publicó por primera vez para la descripción inexacta de los aspectos centrales del cristianismo y las descripciones del arte europeo, la historia y la arquitectura. El libro ha recibido críticas negativas de católicos y otras comunidades cristianas. Muchos críticos discrepan con el nivel de investigación que Brown hizo al escribir la historia. Por su parte el alquimista tuvo críticas muy buenas al contrario de esta obra.
La escritora del New York Times Laura Miller caracterizó la novela como “basada en un engaño notorio”, “sin sentido” y “falsa”, diciendo que el libro está fuertemente basado en las fabricaciones de Pierre Plantard quien se afirma que creó el Priorato de Sión en 1956. El libro además recibió críticas tanto positivas como negativas por parte de los críticos, y ha sido objeto de evaluaciones negativas con respecto a su descripción de la historia.
Su escritura y precisión histórica fueron revisadas negativamente por The New Yorker, Salon.com y Maclean’s. El escritor de la Novela El código da Vinci fue solicitado por plagio por Lewis Perdue, este alegó que Brown imitó dos de sus novelas, The Da Vinci Legacy, originalmente publicada en 1983, y Daughter of God, originalmente publicada en 2000. Intentó bloquear la distribución del libro y la película.
Sin embargo, el Juez George Daniels del Tribunal de Distrito de Nueva York falló en contra de Perdue en 2005, diciendo que “Un observador medio razonable no concluiría que el Código Da Vinci es sustancialmente similar a la Hija de Dios ” y que “Cualquier elemento levemente similar” están en el nivel de ideas generalizadas o no protegidas “. Perdue apeló, el 2do. Tribunal de Circuito de Apelaciones de Estados Unidos confirmó la decisión original, diciendo que los argumentos del Sr. Perdue eran sin mérito.
Otros problemas de este tipo fueron a principios de 2006, Michael Baigent y Richard Leigh presentaron una demanda contra los editores de Brown, Random House. Alegaron que partes importantes de la novela el Código Da Vinci fueron plagiadas de Holy Blood, Holy Grail, violando sus derechos de autor. Brown confirmó durante el juicio que nombró al principal experto en el Grial de su historia, Leigh Teabing, inspirado en un anagrama de “Baigent Leigh”, de los dos demandantes.
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